Lo único seguro en esta vida es la muerte. Por lo que es necesario estar preparados para cuando llegue el momento. 
En la actualidad las mascotas tienen un papel importante en nuestras vidas; ellas nos proveen de afecto, alegría y lealtad incondicional, son un apoyo cuando estamos tristes, enojados o cuando estamos estresados.  
La muerte es un proceso natural de todos los seres vivos, es parte de un ciclo que debe de terminar. Sin embargo, aunque es algo natural nunca dejara de ser difícil y dolorosa ya que significa la perdida de la existencia de un ser querido y un animal de compañía, que se ha convertido en parte de la familia. 
Fotografías de perros desde que son cachorros hasta viejos 
Nuestras mascotas nos dan a lo largo de su vida lo mejor de ellos. 
La tanatología es una disciplina que en medicina veterinaria pretende ayudar a los propietarios de animales de compañía en la perdida de los mismos, acompañándolos en el proceso de la etapa terminal y el duelo. 
El MVZ tiene la responsabilidad de informar y sensibilizar al propietario de la mascota cuando su compañero ya no va a tener calidad de vida y que ya solo podrá mitigar el dolor físico, pero no se puede hacer nada ante el sufrimiento y que en su opinión profesional es la de considerar la eutanasia para brindarle una muerte sin dolor y que pueda descansar. Es mejor tener el recuerdo de tu mascota alegre y llena de vida, que recordarle en su sufrimiento. 
La eutanasia es inducir la muerte compasiva, rápida, tranquila e indolora, consiste en la aplicación de una inyección en donde la mascota se quedará dormido y posteriormente por una sobredosis de anestesia se provocará la muerte. 
 
 
Entonces ha llegado el momento, la decisión es difícil, dolorosa e incierta, nuestro fiel compañero con quien hemos compartido una vida ha enfermado de gravedad, o ha envejecido o desafortunadamente ha sufrido un accidente y tenemos que decidir darle fin a su sufrimiento con la eutanasia, aplicada profesionalmente por el medico veterinario.  
El dueño y el perro se han convertido en amigos y compañeros a lo largo de su vida, cuando se hace la eutanasia lo más recomendable es que el dueño siempre acompañe a su compañero fiel. 
Los animales son altamente perceptivos a las emociones de su amo, si este no se siente capaz de estar presente puede estar acompañado por otra persona o por el mismo médico veterinario quien lo acariciara y tranquilizara. 
La perdida de un ser querido lleva un proceso de sanación, es normal sentir tristeza y extrañar a nuestro amigo que se ha ido, esto es parte de la vida y lo tenemos que afrontar, formemos una cultura de respeto para nuestras mascotas dándoles no solo una calidad de vida digna sino también debemos dejarlas ir cuando llega su hora de partir.